Las convulsiones y crisis generalizadas son problemas médicos que suelen causar pánico a quienes los presencian. El epamin es un medicamento especialmente indicado para el tratamiento de crisis generalizadas, convulsiones parciales complejas y para la prevención y tratamiento de convulsiones que aparecen durante o después de una neurocirugía.
¿Qué es?
Se trata de un medicamento distribuido en diversas presentaciones indicado para el tratamiento de convulsiones.
¿Para qué sirve?
El epamin contiene fenitoína, una droga anticonvulsivante que se utiliza para el tratamiento de la epilepsia. Actúa sobre el área motora inhibiendo la propagación de la crisis al promover la salida de sodio de las neuronas.
Estabiliza el umbral contra la hiperexcitabilidad provocada por la estimulación repetida o provocada por cambios que alteran el gradiente de sodio.
La fenitoína reduce la actividad máxima de los centros del tronco del encéfalo, principales responsables de la fase tónica de las crisis tónico-clónicas (gran mal).
Es un medicamento de absorción lenta y variable luego de su administración oral. La concentración máxima se da a las 4 o 12 horas de consumido. Mientras, que una formulación de fenitoína sódica rápida USP alcanza su máxima concentración a la hora y media o 3 horas de consumida.
Presentación
Está disponible en las siguientes presentaciones:
Suspensión: frasco con 120ml.
Inyectable: ampolla con 2ml.
Composición
Cada cápsula contiene: Fenitoína 100 mg.
Entre los excipientes se encuentran: Estearato de Magnesio, Talco, Lactosa Monohidrato, Sacarosa con 3% de Almidón, Dióxido de Titanio, Colorante D & C Rojo N° 28, Gelatina, Colorante FD & C Amarillo N° 6, c.s., Shellac glaze~45% (20% Esterificado) en Etanol; Óxido de Hierro, Negro; Alcohol N-butil; Propilenglicol; Laca Aluminio; Colorante FD & C Azul N° 2, Colorante FD & C Rojo N° 40, Colorante FD & C Azul N° 1, Laca Aluminio; Laca Aluminio; Colorante D & C Amarillo N° 10, Laca Aluminio; Etanol; Metanol; c.s.
Indicaciones
EPAMIN está indicada para el tratamiento asociado a las convulsiones tónico-clónicas primarias generalizadas y convulsiones parciales con o sin generalización secundaria. Se emplea para tratar crisis parciales complejas del lóbulo temporal.
También es recetada para la prevención y el tratamiento de ataques ocurridos durante o después de neurocirugías.
La fenitoína se utiliza también para el tratamiento de la migraña, neuralgia del trigémino y algunas psicosis. Se ha utilizado para tratar arritmias cardíacas, intoxicaciones digitálicas y el tratamiento de infarto al miocardio post-infarto.
Advertencias
Durante el tratamiento se debe realizar un control periódico de los niveles séricos de fenitoína y de funcionalismo hepático. Deben consumirlo con precaución los pacientes con discrasia sanguínea, diabetes mellitus, disfunción hepática y/o renal, lupus erimatoso sistémico, hipotensión arterial.
El retirar abruptamente el medicamento en pacientes epilépticos puede precipitar el estatus epiléptico. Por esta razón en caso de alergias debe ser sustituido el medicamento inmediatamente por una terapia alternativa, por ejemplo, con alguna droga anticonvulsante no perteneciente a la clase química de las hidantoínas.
El EPAMIN puede provocar hepatotoxicidad aguda; en este caso se debe suspender la terapia y no administrar nuevamente.
No es eficaz para los ataques de ausencia. No está recomendada para para ataques provocados por hipoglicemia o por causas metabólicas.
La ingestión aguda de alcohol puede aumentar los niveles séricos de fenitoína mientras que el consumo crónico los disminuye.
Puede llegar a provocar comportamientos suicidas.
Puede provocar hipergliciemia debido a los efectos inhibidores de este farmaco sobre la insulina.
La fenitoina y otros anticonvulsivos inducen la actividad de la enzima CYP450 afectando el metabolismo mineral óseo lo que puede conducir a una carencia de vitamina D y un mayor riesgo de osteomalacia, fracturas óseas, osteoporosis, hipocalcemia e hipofosfatemia en pacientes epilépticos tratados crónicamente.
Reacciones adversas
Neurológicas: Nistagmos, disartria, ataxia, confusión mental, insomnio, nerviosismo, somnolencia, diplopia, fatiga, temor, irritabilidad, depresión central.
Cardiovasculares: Colapso cardiovascular, hipotensión arterial.
Hematológicas: Anemia megaloblástica, leucopenia, trombocitopenia.
Gastrointestinales: Náuseas, diarrea o constipación, vómitos, hepatitis tóxica.
Otras: adenomegalia, hiperplasia gingival, anafilaxis, pseudolupus.
Contraindicaciones
Está contraindicado en pacientes hipersensibles a fenitoína u otras hidantoínas, bradicardia sinusal, bloqueo senoauricular, bloqueo A-V de II y II grado, síndrome de Stoke-Adams e insuficiencia hepática.
Embarazo y lactancia
Existen estudios que relacionan el uso de fármacos anticonvulsivantes por mujeres con epilepsia y una incidencia más alta de defectos congénitos en los hijos nacidos.
Si la remoción del fármaco no representa un riesgo, el medico suele considerar su descontinuación antes y durante el embarazo siempre que las convulsiones no afecten el desarrollo del feto.
No se recomienda que durante la lactancia materna se consuma el medicamento porque la fenitoína parece ser secretada en bajas concentraciones en la leche humana.
Interacciones Medicamentosas
Existen varios fármacos que pueden aumentar o disminuir los niveles séricos de la fenitoína o a los que la fenitoína puede afectar.
Entre los fármacos que incrementan los niveles séricos de fenitoína se tiene:
- Agentes antibacterianos: Cloranfenicol, eritromicina, isoniazida, sulfadiazina, sulfametizol, sulfametozaxol-trimetropina, sulfafenazol, sulfisoxasol, sulfonamidas.
- Agentes antifúngicos: Anfotericina B, fluconazol, ketoconazol, miconazol, itraconazol, voriconazol.
- Agentes antineoplásicos: Capecitabina, fluorouracilo.
- Agentes hipoglicemiantes orales: Tolbutamida.
- Alcohol (ingestión aguda)
- Analgésicos/agentes antiinflamatorios: Fenilbutazona, salicilatos.
- Anestésicos: Halotano.
- Antagonistas-H2: Cimetidina.
- Anticonvulsivantes: Felbamato, succinimidas, oxcarbazepina valproato sódico, topiramato.
- Benzodiazepinas /agentes psicotrópicos: Clordiazepóxido, diazepam, metilfenidato, disulfiram, trazodona, viloxazina.
- Bloqueadores de los canales de calcio /agentes cardiovasculares: Amiodarona, dicumarol, diltiazem, nifedipino, ticlopidina.
- Fármacos inmunosupresores: Tacrolimus.
- Hormonas: Estrógenos.
- Inhibidores de la bomba de protones: Omeprazol.
- Inhibidores de la recaptación de serotonina. Fluoxetina, fluvoxamina sertralina.
- Inhibidores HMG-CoA reductasa: Fluvastatina.
Fármacos que pueden disminuir los niveles plasmáticos de la fenitoína:
- Agentes antibacterianos: Ciprofloxacino, rifampicina.
- Agentes Antineoplásicos: Bleomicina, carboplatino, cisplatino, doxorrubicina, metotrexato.
- Agentes antiulcerosos: Sucralfato.
- Agentes cardiovasculares: Reserpina.
- Ácido fólico.
- Agentes Hiperglucemiantes: Diazóxido.
- Alcohol (ingestión crónica).
- Anticonvulsivantes: Vigabatrina.
- Antiretrovirales: Fosamprenavir, nelfinavir, ritonavir.
- Broncodilatadores: Teofilina.
- Hierba de San Juan.
Los preparados que contienen calcio deben consumirse con horas de diferencia para evitar interacciones.
Sobredosificación
Se desconoce la dosis letal en pacientes pediátricos. La dosis letal en adultos, ha sido estimada en 2 a 5 gramos. Los síntomas iniciales son nistagmo, ataxia y disartria. Otros signos son temblor, somnolencia, hiperreflexia, letargo, trastornos del habla, náusea, visión borrosa, vómito. El paciente se puede tornar comatoso e hipotenso. La muerte es provocada por depresión respiratoria y circulatoria.
El tratamiento es inespecífico, ya que no existe un antídoto conocido. Se puede considerar una hemodiálisis, ya que la fenitoína no se une completamente a las proteínas plasmáticas.
Fuente:
(1) http://ve.prvademecum.com/producto.php?producto=2201
(2) http://www.farmaciasahumada.cl/fasa/MFT/PRODUCTO/P3864.HTM
(3) http://www.elea.com/files/prospectos/f2b8ee3f6a1d9dfe2c9749b961f2d5a1.pdf
(4) http://www.doctoralia.com.mx/medicamento/epamin-53635